En nuestro andar cristiano, hemos escuchado muchas veces acerca de la Gran Comisión, la cual para algunos representa un llamado a salir de su ciudad y/o país hacia nuevos lugares llevando el mensaje de salvación, para otros, es un tema más a considerar en algún momento; sin embargo, la instrucción de dar a conocer el evangelio permanece vigente, aún para quienes creen no tener el llamado.

Si tienes un familiar o amigo que no conoce a Cristo, ¿no te gustaría que sea salvo? Imagino que sí, entonces lo razonable es que le compartas el evangelio.

Como dice el apóstol Pablo en Romanos 10: ¿Cómo creerán en aquél de quien no han oído? Es una pregunta que llama a la reflexión, ya que como hijos de Dios, tenemos a nuestro alcance este mensaje, entonces, ¿cómo no compartirlo? Especialmente, con las personas que son parte de nuestro entorno cercano.

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: !Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Romanos 10:14-15 (RVR1960).

La siguiente pregunta es aún más profunda, ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?

Hoy te animo a tomar la responsabilidad que como iglesia tenemos, no guardes sólo para ti este precioso mensaje, compártelo.

No necesitas salir de tu ciudad, aún en tu misma familia y comunidad encontrarás a muchas personas necesitadas del amor de Dios. Y si ya lo estás haciendo, confía y cree en que la Palabra de Dios no volverá vacía, sino que prosperará en aquello para lo que fue enviada.

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” Isaías 55:10-11 (RVR1960).

No creas que este llamado no te incluye o que no es para ti, Jesucristo fue claro al decir:

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:19-20 (RVR1960).

Por Cesia Serna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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