Recuerdo que, hace un tiempo, encontrar la respuesta a la tarea asignada por los maestros de escuela no era tan sencillo porque uno tenía que leer libros y más libros para hallar lo que se requería, ya que toda la información se encontraba en ellos. En la actualidad todo es más fácil, con sólo escribir en un buscador de internet como Google, la palabra que se requiere, encontramos un sinfín de información que está al alcance de todos; y lo que comúnmente la mayoría de las personas hace es: Copiar y Pegar ¿No es así?

No hace mucho escuché un comentario que decía, “Me esfuerzo tanto para alcanzar mis metas, pero veo a otra persona en mi misma situación y no le cuesta tanto como a mí, parece que a él todo le cae del cielo”

La verdad es que  todo lo que deseamos alcanzar merece que se le ponga el esfuerzo necesario, y no esperar a que el tiempo lo haga todo o que las cosas se den, porque a veces es necesario pelear por la bendición y no escoger lo que aparentemente ya está hecho, como Lot  lo hizo al escoger una tierra aparentemente bella a sus ojos.

La Biblia, en Génesis 13, nos menciona la separación de Abram y de Lot, siendo ellos  hombres ricos en ganado, plata, oro, tiendas, etc., la tierra donde vivían no era suficiente para que habiten juntos, por sus grandes posesiones.

Pero después de un breve conflicto entre los pastores de ambos, Abram le dijo a Lot que no era necesario llegar a la pelea, considerando que son parientes, pero que sí era mejor separarse, entonces Abram le dio a escoger a Lot su sobrino la tierra donde empezaría de nuevo.

“Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.” Génesis 13:10-11 (RVR)

Lot escogió una tierra hermosa, pero no sabía que finalmente sería su perdición por todo lo que representaba. Desde muy joven Lot perdió a su padre, pero contaba con el ejemplo de su tío Abram y de su abuelo Taré; aparentemente vivía a la deriva con la ley del mínimo esfuerzo, estaba tan atrapado en su presente que era incapaz de ver las consecuencias de sus acciones, lo que quizá repercutió en su futuro.

Posiblemente en este tiempo te has acomodado a una sociedad que busca lo sencillo sin hacer el mínimo esfuerzo para conseguir una meta, puede que hasta el día de hoy hayas vivido a la deriva o dependiendo de una herencia o que simplemente esperas que las  bendiciones caigan del cielo, pero déjame decirte que si vives buscando lo fácil y lo que no te demande tiempo o esfuerzo, los resultados serán de la misma forma.

Las bendiciones de Dios están sobre nosotros, pero no todo lo que uno desea conseguir será sencillo, se necesita poner esfuerzo para alcanzar una meta. Así que ¡Todo depende de ti!

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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