Al iniciar la vida cristiana, nos encontramos con dos conceptos que no todos llegamos a comprender claramente, estos son:

– Misericordia, es la liberación del juicio. A través de ella no recibimos el castigo que merecíamos a causa del pecado.

– Gracia, es un regalo inmerecido. Por medio de la muerte de nuestro Señor Jesús recibimos por gracia el perdón de pecados, la salvación y la vida eterna.

Por ejemplo, si te encuentras manejando tu auto a alta velocidad, es justo que un policía te haga parar y te de una boleta de infracción. Pero si te detiene y perdona tu falta, podríamos decir que obró con misericordia. En cambio, si te para y te da la infracción, pero él mismo paga la multa, eso es gracia.

Para entender mejor estas dos definiciones, analicemos la vida de Pablo. Él merecía morir por haber matado a muchos cristianos, pero fue Dios que en su infinita misericordia y gracia le devolvió la vista y le dio el privilegio de predicar el evangelio.

“Cada vez Él me dijo: “Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad”. Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.” (2 corintios 12:9 NTV)

Si Dios pudo perdonar a Pablo y usarlo para extender su reino, ¿no crees que también podría usarte a ti? Él quiere darte la oportunidad de que lo sirvas pero necesita que te arrepientas sinceramente de todos tus pecados y no los vuelvas a cometer, que estés dispuesto a seguirlo y a obedecerlo para que muchas personas sean salvas.

No te avergüences por lo que hiciste en el pasado, Dios puede usar esas experiencias para que des testimonio de lo que pudo hacer en ti y de cómo sigue transformando cada área de tu ser. Alguna persona podría identificarse con lo que pasaste y querer conocer a nuestro Señor Jesús para experimentar esos mismos cambios en su vida.

No te desanimes en ningún momento porque Dios todavía no ha concluido contigo, su gracia es suficiente para que te levantes una vez más y sigas compartiendo de su amor y perdón a todo aquel que lo necesita.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario