“El reino del cielo es como un tesoro escondido que un hombre descubrió en un campo. En medio de su entusiasmo, lo escondió nuevamente y vendió todas sus posesiones a fin de juntar el dinero suficiente para comprar el campo. »Además el reino del cielo es como un comerciante en busca de perlas de primera calidad. Cuando descubrió una perla de gran valor, vendió todas sus posesiones y la compró.” (Mateo 13:44-46 NTV)


La muerte no es el fin del camino, lo que prosigue es la eternidad junto a Dios o estar lejos de Él y eso lo decidimos en esta vida, pero ¿Cómo llegaremos a estar con Jesús? No quitando la vista de Él es lo primero, dejando de vivir para uno mismo y comenzando a luchar por las cosas que realmente importan.


“Y enseguida dejaron las redes y lo siguieron.”(Mateo 4:20 NTV)


Los discípulos de Jesús dejaron todo por seguirlo, trabajos, familias, labores, deseos y se alinearon a los sueños de Dios para su vida, no dieron el diez por ciento de sí mismos sino el cien por ciento de su tiempo y de su existencia, dejaron las excusas atrás sólo por seguir al Maestro.


Filipenses 3:8 NTV: “Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo”


Muchas personas se ilusionan con encontrar algún tesoro en la tierra, petróleo, oro, diamantes, antigüedades, que hoy en día suelen valer mucho dinero y se esmeran; consiguen materiales, aparatos tecnológicos que les ayudan en la búsqueda pero no se dan cuenta que todo lo material es perecedero ante la muerte.


Si estas personas pueden invertir su tiempo y recursos en lo material, ¿Cuánto inviertes para prepararte en el conocimiento de la palabra de Dios para no perecer por el engaño que abunda en estos tiempos? Existen institutos bíblicos, seminarios cursos a los cuales puedes asistir para aprender; también es importante que te congregues ya que la fe viene por oír palabra. No seas un creyente autosuficiente que piensa que lo sabe todo.


La Palabra dice en Proverbios 2:3-5: “Clama por inteligencia y pide entendimiento. Búscalos como si fueran plata, como si fueran tesoros escondidos. Entonces comprenderás lo que significa temer al Señor y obtendrás conocimiento de Dios.”


¿Dejaste varias cosas por Jesús? ¿Invitaciones, lugares, relaciones, honores, premios? Valió la pena porque lo que el Señor te dará no añade tristeza.


Recuerda al joven rico que se acercó a Jesús para preguntarle sobre la vida eterna, él cumplió todos los mandamientos, vivía rectamente hasta podría parecer que merecía el cielo, pero cuando el Maestro le dijo que venda todo lo que tiene y se lo dé a los pobres, y que lo siga, el joven se fue triste porque las posesiones terrenales estaban arraigadas en su corazón; eso no permitió que se entregará a Cristo y a su llamado.


Muchos tratan de acercarse a Jesús pero no quieren dejar lo que los ata a este mundo y postergan su salvación. Él Señor es la perla de gran precio y estaba delante de este joven que no aprovechó la oportunidad de dejarlo todo y ganarlo a Él.


Juan 5:39 NTV: “Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!”


Dar el cien por ciento es decirle a Jesús: “Mi vida es tuya, haz lo que quieras en mí, anhelo prepararme, servirte, amarte y compartir la buena noticia, el evangelio con los demás,” y también es cumplir con esto.

Por Carlos E. Encinas.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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