Poco antes de la muerte de Charles Spurgeon, varios pastores amigos se acercaron y le hicieron una pregunta: ¿Cuál fue el peor ataque de Satanás que ha sufrido su vida y su ministerio?

El predicador se acomodó y relajadamente empezó a hablarles:

“Durante mi vida sostuve muchos altercados y luchas con Satanás; ese león rugiente siempre ha encontrado la manera de atacarme de una manera furiosa y ha usado toda su habilidad para tratar de devorarme. Con frecuencia él había tratado de poner todo tipo de problemas y oposición, intentando que yo desista de la idea de predicar; pero con la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, lo pude vencer…”

Cuántas veces atravesamos situaciones difíciles que llegan a desanimarnos. Se han visto casos de personas muy consagradas que terminan perdiendo ese fuego que tenían, dejan de asistir a la iglesia, se alejan de sus amigos y finalmente acaban apartados completamente de Dios.

1 Pedro 5:8-9 dice: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.”

La Biblia dice que el diablo está atento a cualquier oportunidad para emboscar a un creyente indefenso, pero al igual que el predicador Charles Spurgeon, debemos derrotarlo con la espada del Espíritu Santo que es la Palabra de Dios.

¿Estás atravesando por alguna dificultad? Enfréntala con las promesas que están escritas en la Biblia. Aunque no veas nada con tus ojos naturales y parece que todo sigue igual, puedes estar seguro que en el ámbito espiritual el Señor está librando una batalla en tu favor.

Hebreos 11:27 dice: “Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.” Versión Reina-Valera 1960   

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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