Todos los seres humanos cometemos errores, no existe nadie en el mundo que pueda decir: “Yo nunca me equivoqué”. Pero… ¿Te has puesto a pensar que tus errores y derrotas podrían ser el inicio de las lecciones más importantes de tu vida  y que incluso podrían llevarte al éxito?

Thomas Edison fue uno de ellos, quizá tuvo que equivocarse una y otra vez para llegar a cumplir su objetivo, pero cuando se le preguntó acerca de sus numerosos intentos errados para crear la bombilla eléctrica, él contestó: “no he fracasado, he encontrado 10.000 maneras que no funcionan”. En otras palabras él estaba diciendo que de sus fracasos había aprendido grandes lecciones, porque en el momento de realizar un siguiente intento, él sabía que no debería seguir por el mismo camino, hacerlo sería una pérdida de tiempo y sólo terminaría alejándose de sus propósitos. De una forma similar sucede en nuestras vidas cuando insistimos en seguir en el mismo error.

Es posible que hayas cometido muchos errores en tu vida, quizá una palabra tuya cambió numerosas situaciones en tu familia, trabajo o ministerio y crees que ahora estás viviendo las consecuencias de tus hechos. No te martirices más, debes entender que todo error tiene el potencial de enseñarnos algo bueno, para ello, tenemos que estar dispuestos a reflexionar sobre lo ocurrido, evaluar dónde nos equivocamos, y descifrar cuáles son las acciones que debemos tomar para evitar pasar nuevamente por el mismo camino y terminar frustrados.

El primer tropezón te sirvió para que aprendieras a andar, la primera vez que te caíste de la bicicleta te fue útil para que aprendieras a montar sobre dos ruedas y la primera vez que confiaste en un amigo y te traicionó sirvió para saber en quien confiar.

Nuestros errores podrían convertirse en nuestras más valiosas lecciones de vida, no aprender de ellos sería una gran tragedia.

Sin importar la cantidad de errores que hayas cometido en tu vida, hoy te animo a salir del  lugar en el que tu fracaso te ha puesto, ya no pierdas más tu tiempo lamentándote por tus tropiezos, diciendo: ¿qué hubiera pasado si no hubiera dicho, hecho o ido al lugar que no debía?  “Lo hecho, hecho está” lo que ahora importa  son los pasos que darás de aquí en adelante y si estás dispuesto a incluir a Dios en cada uno de tus planes.

Si con un corazón humilde fuiste delante de Dios, puedes estar seguro que Él te perdonó. Su palabra dice en 1 Juan 1:9 (NVI)

Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.

Puedes estar seguro que las cosas no seguirán de  la misma forma si te dejas guiar por su presencia.

Y como Jesús mismo sufrió, y el diablo le puso trampas para hacerlo pecar, ahora, cuando el diablo nos pone trampas, Jesús puede ayudarnos a todos. Hebreos 2:18 (TLA)

Por Ruth Mamani

 

 

 
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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