La oscuridad es sinónimo de tinieblas, incertidumbre, sombrío, tenebroso, por esta razón es que se relaciona con la maldad y por las cosas ocultas que conlleva ¿Conoces personas o lugares oscuros?

Por ejemplo, los lugares donde se asientan las pandillas son generalmente oscuros, de hecho, conozco un camino al que intencionalmente le quitaron la iluminación para que la pandillas pudieran robar a las personas que pasan por allí, sin que nadie las vea y tampoco pueda socorrerlas.

Aquellos que hacen daño son la oscuridad porque no tienen compasión por el sufrimiento del otro, y los que simplemente no pueden ver una salida a su situación, sino que son atrapados y engañados, son los que necesitan apoyo porque viven en penumbras y no pueden ver el camino ¿Quién les guiará? Ellos necesitan la luz.

“Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” Mateo 5:14-16

La Palabra de Dios dice que a nosotros nos representa la luz, nosotros somos quienes debemos iluminar a las personas, a liberar a aquellos que se encuentran en peligro, debemos ser esa esperanza para aquel en que su camino simplemente ve tinieblas o para poner un alto a la maldad y a quienes siguen sus pasos.

Si el Señor te dice que te hizo una luz, no te ocultes, la mayor parte de este mundo está en tinieblas por lo que el Señor necesita creyentes valientes que asuman el reto de cambiar el mundo ¿Estás dispuesto?

Recuerda que si no eres luz, entonces estás en tinieblas.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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