¿Qué es el amor de Dios?

¿Qué es el amor de Dios?

Cuando fuimos niños solíamos constantemente preguntar mil cosas al mismo tiempo y quizá una de esas era: ¿Qué es el amor? Posiblemente obtuvimos algunas respuestas y nos quedaron muy clavadas en el corazón, pero cuando empezamos a crecer nuestra mente se abre un poco más y anhelamos experimentar algo más real y profundo, es allí cuando nos empezamos a preguntar: ¿Qué es el amor de Dios?

¿En algún momento has recibido algo sin merecerlo? Así se asemeja el amor de Dios en nuestras vidas, muchas veces en medio de tantas tormentas que atravesamos lo único que deseamos sentir es paz, plenitud, gozo, amor y por supuesto un gran abrazo que nos haga entender que todo va estar bien.

El amor de Dios siempre ha estado allí para consolar nuestro corazón y sin duda alguna quitar todas aquellas cargas inmerecedores que decidimos cargar en nuestras espaldas.

Es importante que recuerdes todas aquellas veces que solo Dios te ha salvado de un sin número de situaciones que para el mundo no tienen explicación: quizá un diagnóstico muy fuerte en tu salud, la pérdida de un familiar, una alteración en tu economía, etc.

Sin duda alguna cuando experimentamos el amor de Dios este también nos ayuda a disipar nuestra ira, a menguar nuestras malas reacciones, a callar en medio de una discusión y aunque no lo creas a perdonar aun lo imperdonable.

Aún nos encontramos en continua preparación, esto quiere decir que día a día nos vemos enfrentados a morir a nuestra naturaleza humana para dejar que Cristo crezca en nosotros.

Debemos tener la certeza de que Su amor es el único que puede limpiarnos de todas aquellas impurezas que crecen a causa del pecado en nuestro corazón.

Receta del amor de Dios

  • 3 cucharadas de misericordia diaria.
  • 2 cucharadas de perdón.
  • 1 abrazo por cada lágrima derramada.
  • Una pizca del toque del Espíritu Santo.
  • 5 gramos de gracia.
  • 5 gramos de favor.
  • 10 gotas de gozo.
  • ¼ de creatividad.
  • Una taza y media de paz.

Luego de tener listos todos estos ingredientes, Dios los agrega a un corazón devastado y sin fuerzas para iniciar la receta perfecta, una vida libre del temor y abierta a Él.

¿Quieres seguir disfrutando de estos artículos?, visita nuestra categoría Inspiracional.

6 consejos para recibir el amor de Dios

  1. Despójate de toda ira.
  2. Acepta el perdón de Dios para tu vida.
  3. Perdona a esa persona que tanto daño te causó.
  4. Así como Dios te perdonó, también pide perdón a quien lastimaste.
  5. Deja que Dios quite de tu vida lo que te tiene estancado (personas o actividades).
  6. Sé humilde de corazón.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados

1 Juan 4:10 (Reina Valera 1960)

El amor de Dios es capaz de buscarte en el lugar más oscuro y oculto del mundo entero, pero Él es todo un caballero y anhela que tú tengas el valor y la iniciativa de entregarle tu vida.

Hoy Dios anhela que puedas ser completamente libre del miedo y la culpa para que así su más grande e infinito amor pueda limpiar hasta la herida más pequeña que has cargado a lo largo de tu vida.

No olvides que muchas veces el amor de Dios se verá reflejado en tus acciones con los demás.

Solo Su amor puede limpiarnos
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

CVCLAVOZ

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp

He pecado mucho, ¿Dios ya no me quiere?

El hecho de que Dios ha perdonado a quien ha pecado mucho, no significa que debemos seguir pecando y que no viviremos las consecuencias.

Por qué no debes obedecer a tu corazón

Algunos consejos actuales dicen que debes obedecer a tu corazón; pero la Biblia nos dice que esto no es lo mejor para nosotros.

Cómo puedes dejar que Dios te ayude con tus cargas

Es común sentir que todo es demasiado y que las cargas pueden parecer abrumadoras, pero no estás solo. Deja que Dios te ayude con tus cargas.

Tiempo de lectura:

3 minutes

Autor

Comentarios

Likes

0

Deja un comentario