Hay personas que le temen a la palabra humildad porque han interpretado que tener humildad significa humillarnos. Y no es así. Tener humildad significa reconocer quiénes somos y lo que hemos logrado, sin estarlo echando en cara a los demás.
Para algunos, un cambio de estatus en el trabajo, una posición gubernamental les hace sentir que tienen derecho de menospreciar y maltratar a las personas. Incluso o algún cargo de seguridad en una empresa. Es la mala interpretación del poder. Puedes tener poder y ser humilde. Tener humildad no significa humillarnos.
Puedes tener una posición económica privilegiada y no ser déspota por ello. Es cierto que hay quienes pasan a ser déspotas porque no tienen principios bien arraigados de lo que es realmente importante en la vida. Pensar que eres más porque tienes más es terriblemente triste. Es triste porque significa que no estás claro en quién eres y probablemente sientas que tener humildad significa humillarnos.
Es una cuestión de seguridad no sentirte humillado por mostrar humildad
Cuando eres una persona segura de ti misma, sabes que con gran esfuerzo has logrado cosas que otros no. Y ese conocimiento, te lleva que no tengas la necesidad de estarle echando en cara a nadie lo que has logrado. Lo cierto es que si no lo saben, el hecho de que lo sepan, no te va a cambiar a ti. Queremos que te quede claro que tener humildad no significa humillarnos.
Al igual que las personas que han tenido una posición importante durante todas sus vidas se portan de buena manera. Así también, las personas que tuvieron mucho dinero siempre, son más sencillas porque no sienten que ser humildes les va a cambiar su estatus. Ser humildes no les va a reducir su importancia. La humildad no significa humillarnos.
Cuando estamos claros en quienes somos y lo que hemos logrado, sabemos que tener humildad no significa de ninguna manera humillarnos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.