Dios bendice a los que le aman y obedecen su palabra.
Por más duras que puedan ser las batallas que te tocan enfrentar, comienza a creer que no estás solo.
Hay cosas que no podemos controlar, que están fuera de nuestro alcance, entonces, ¿Por qué no confiárselas a Dios?.
El tiempo todo lo cambia, pero debemos trabajar por nuestras relaciones.
Cuando necesitamos ayuda buscamos primero a las personas en las que más confiamos. ¿A quién acudes primero?
Las circunstancias difíciles que se viven en el mundo pueden llevarnos a desfallecer, pero Dios tiene una promesa para nosotros…
Todos tenemos un lugar especial donde queremos acudir frecuentemente, ¿Cuál es el tuyo?
Todos tenemos experiencias dolorosas que nos cuestan sobrellevar, si se trata de perdonar a alguien ¿Estarías dispuesto a hacerlo?
No hay crisis difícil para Dios y sin importar los acontecimientos actuales, el Señor cumplirá sus planes para tu vida.
Es bueno tener metas, pero tratemos de enfocarlas siempre hacia Dios.