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¡Deja de quejarte y comienza a agradecer!

¿Eres de las personas que siempre tiene algo por qué quejarse? ¡Deja de quejarte y comienza a agradecer!

Muchos motivos para agradecer

Krummacher, un famoso poeta cristiano, cierto día visitó a un enfermo malhumorado que no hacía más que lamentarse. El poeta le dijo:

  • Vamos a  darle gracias a Dios. Si usted no lo puede hacer, yo lo haré por usted.

El visitante oró por el enfermo y dio gracias a Dios por una gran cantidad de cosas, por los alimentos, por la gran cantidad de cuidados que tenía, por la buena cama, por el hecho de que sus familiares lo visitaban con frecuencia y por varias otras cosas.

Después de que Krummacher orara por un buen rato en ese sentido, el enfermo lo interrumpió con estas palabras:

  • ¡Deténgase! Mientras viva no voy a abrir más mi boca sino para alabar y dar  gracias a  Dios.

¿Nada que agradecer?

Existe mucha gente que vive quejándose de su situación actual, si las cosas no salieron como creían, si algo les duele, si no vendieron la cantidad que esperaban en su negocio, si no pudieron comprarse algo que deseaban, si la comida no salió como querían y la larga lista puede continuar.

Cuando uno escucha a esas personas, da la impresión de que no tuvieran nada que agradecer, pero eso no es verdad. Por muchas dificultades que enfrentemos, siempre tendremos algo para agradecer.

Mucha gente sólo sabe quejarse de su situación pero es hora de empezar a ver todo lo que tenemos para agradecer.

¿Hoy tuviste alimentos? ¿Tienes un lugar dónde vivir? ¿Cuentas con un trabajo? ¿Tienes familia y amigos? ¿Puedes ver?

Todos tenemos algo para agradecer por mucho que las circunstancias no sean como esperamos o queremos.

¡Deja de quejarte y comienza a agradecer!

Las cosas no siempre son como nos gustarían, sin embargo, es muy probable que tengamos mucho más para agradecer de lo que pensamos.

Nuestros afanes y el centrarnos en las cosas malas que nos suceden, hacen que perdamos de vista lo buena que es nuestra situación real y, en lugar de agradecer,  nos dedicamos a quejarnos por todo.

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

1 Tesalonicenses 5:18 (RVR 1960)

Deja de enfocarte en tus problemas y comienza agradecer por las bendiciones diarias de Dios.


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

Ana Maria Frege Issa

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