“Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques.” Salmo 84:5-6 (RVR1960).
Tal vez en estos días has experimentado circunstancias tan difíciles que han terminado agotando tus fuerzas y crees que no hay remedio a tus problemas. Quiero que sepas que no todo está perdido, si confías en Dios tendrás nuevas fuerzas y si en tu corazón están sus caminos, tu comportamiento cambiará ante toda circunstancia adversa y podrás transformar el valle de lágrimas en manantiales de bendición.
Por Ruth Manami
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
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