Tener hijos no sólo es una gran bendición, también es una gran responsabilidad que no tiene fecha de caducidad y que implica muchas cosas, desde ser el mejor ejemplo a seguir, hasta corregir con amor y sabiduría.
También es importante no olvidar que debemos orar por los hijos, por su presente y futuro. Aún si en este momento no tienes hijos, ora por las decisiones que deberán tomar, por las dificultades que enfrentarán, ora para que Dios obre en sus vidas, los capacite y para que puedan responder al llamado de servirle.
Intercede por tu descendencia, hazlo con amor y compromiso, a la vez esfuérzate en ser obediente a la Palabra de Dios, recuerda que el ejemplo que damos pesa más que lo que decimos.
En Isaías 44:3 encontramos una promesa por parte de Dios:
“Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;” (RVR1960).
El Señor promete bendecir tus renuevos, que no es otra cosa que tu descendencia, en otra versión dice: “derramaré mi Espíritu sobre tus descendientes, y mi bendición sobre tus hijos.” (NTV)
Te animo a creer esta promesa y a comenzar a orar por tu descendencia.
Por Cesia Serna
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
¿Cómo evangelizar a alguien de tu familia? ¿Es un desafío o es más fácil de…
Si quieres que tu iglesia abrace el evangelismo, primero debes vivirlo personalmente. Conoce 5 ideas…
Leer la Biblia nos ayuda a fortalecer nuestra fe, a conocer a Dios y encontrar…
El evangelismo es una parte clave de la vida cristiana; pero a menudo se malinterpreta,…
La Biblia nos describe muchas maneras de evangelizar y las razones por las cuales debe…
El evangelismo es una de las misiones más fundamentales de la iglesia cristiana y de…