“Pero yo, por tu gran amor puedo entrar en tu casa puedo postrarme reverente hacia tu santo templo.” Salmo 5:7 (NVI)

¿Recuerdas la gratitud que sentías por estar en su presencia? Quizás lo has estado olvidando. Recuerda que solo por su gran misericordia somos sus hijos, porque éramos inmerecedores de su perdón. Sin embargo hoy podemos estar en su presencia y adorarlo. No descuides el gran privilegio de ir a su casa y rendirte delante de Él.

Por Yahany Chávez

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario