“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho,  y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes.” Isaías 49:15-16 (NVI)

En estos tiempos es fácil percibir que el amor de las personas se va enfriando, es poca la sensibilidad al dolor que se tiene a los demás y esto nos puede llevar a pensar que no tenemos esperanza. Pero Dios, en su Palabra nos dice que Él sí se interesa por cómo estamos, cómo nos sentimos, y por qué estamos cargando con aquello que nos lastima. Si hoy te sientes sin amor ni esperanza, corre a Dios, quien es tu verdadero Padre, Él no te fallará jamás, no te abandonará, es su palabra, y cumplirá esta promesa en tu vida.

Por Danitza Luna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario