“No, si yo no tengo nada que ver con eso. No soy chismoso”. Probablemente es lo que dirías, o lo que contestaría “el amigo de tu amigo”.

Los canales de televisión están llenos de reality shows que se enfocan en los chismes, y a nadie pareciera molestarle. Los periódicos tienen su área más leída bajo el nombre de “espectáculos”.

Los paparazzis, ganan miles de dólares por una fotografía que cuente algo privado. ¿Por qué? Porque todos quieren saber lo que nadie cuenta. Todos están dispuestos a escuchar el chisme de la chusma del barrio, que se pasa el día en la acera para poder tener toda la información “calientita”.

Una vez escuché una expresión que hizo que todos pararan sus oídos e hizo que el orador tuviera máxima atención de los que estaban ahí ese día. En medio de sus anuncios dijo: “Les voy a contar un chisme santo…”

Claro, todos se sintieron bien porque en la frase le agregó la palabra santo, eso hacía que se sientan con la total libertad de chismear, opinar, y disfrutar toda la información. Si embargo, cuando llega un chisme, la mayoría de los seres humanos sentimos algo en el estómago, como si fuéramos a escuchar algo divertido. ¿Te ha pasado alguna vez?

También he visto a personas que dan rienda suelta a esa sensación y que se convierten en los portadores del chisme, así como un virus, se expande, más allá de su veracidad. Dicen “Solo te lo digo para que ores por él o ella”. Cuando la verdad sería que si fuera para que oremos, sería en un espacio privado, o simplemente con su grupo de oración. No hace falta dar detalles, ni echar a andar la crítica y la murmuración.

Como puedes ver, el chisme y la murmuración es algo de lo que, según la Biblia, no debemos ser parte. Cuando estés en una conversación donde lo único que hagan sea hablar de otros (“bien” o mal, sea verdad o no) tómalo como una alerta y retírate.

Si eres portador del mismo, recuerda que lo que quedó en el pasado se puede cambiar, pero debes tomar una decisión muy importante hoy. No es de un día para otro, es un proceso, pero decídete a hacerlo.

 

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