“Ahora, hijo de hombre, te pongo por centinela del pueblo de Israel. Por lo tanto, escucha lo que digo y adviérteles de mi parte.” Ezequiel 33:7 (NTV)

Dios hace un llamado al profeta Ezequiel para que fuera un centinela de la casa de Israel. Ahora, un centinela, era una persona que ocupaba una posición muy importante en la época antigua. Era de aquellos que, mientras todos dormían, estaba despierto, bien armado, listo para informar, cuidar, guardar y advertir.

El centinela de la antigüedad nos lleva a los días cuando las ciudades tenían murallas alrededor suyo. Se construía un gran muro alrededor de las ciudades para su propia seguridad y sus grandes puertas se cerraban al oscurecer. Luego los centinelas subían a las murallas para comenzar la vigilia de esa larga y oscura noche. Con mirada penetrante, el centinela trataba de perforar las tinieblas que rodeaban la ciudad. De surgir algún inconveniente o una noticia alarmante, éste se encargaba de transmitir el mensaje al resto del pueblo que estaba resguardado para que estén atentos a cualquier eventualidad.

Así como Dios llamó a Ezequiel a ser centinela de su pueblo, Dios te llama hoy para que seas centinela de tu familia y lugar donde vives. No ignores los tiempos que vivimos y los que se avecinan.  Comunica a todos los que puedas, empezando por tu familia, que este mundo está llegando a su fin y que el día grande y temible del Señor se acerca; donde la  ira de Dios se derramará sobre el mundo entero y castigará a todos los que no lo aceptaron en su corazón y vivieron según su voluntad.

“Ahora bien, si el centinela ve acercarse al enemigo y no toca la alarma para advertir a la gente, él será responsable de la cautividad del pueblo. Todos morirán en sus pecados, pero haré responsable al centinela por la muerte de ellos”. Ezequiel 33:6 (NTV)

Si no compartes, informas, adviertes  sobre las buenas nuevas y el juicio de Dios que está a punto de llegar, el Señor te hará responsable por tu silencio. Pues tu silencio es desobediencia y quebranta uno de los mandamientos que el Señor Jesús nos dejo: “Vayan por todo el mundo y anuncien a todos la buena noticia. El que crea y sea bautizado, obtendrá la salvación; pero el que no crea, será condenado.” Marcos 16:15-16 (DHH)

“Entonces, si los que oyen la alarma se niegan a actuar y resulta que los matan, ellos mismos tendrán la culpa de su muerte.  Oyeron la alarma pero no le hicieron caso, así que la responsabilidad es de ellos. Si hubieran prestado atención a la advertencia, podrían haber salvado sus vidas.” Ezequiel 33:4-5 (NTV)

Comunica las buenas nuevas para honrar al Señor y no ser acusado el día del juicio, por un trabajo de centinela negligente.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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