Debemos comprender que los celos son un sentimiento que surge como consecuencia de ciertas emociones negativas; por las cuales la persona se siente inferior, vulnerable, con baja autoestima y falta de confianza en ella misma; y a su vez, de un miedo profundo de perder una relación, persona o situación. Frente a este temor, el individuo tiende a desarrollar conductas obsesivas que repercuten en sus vínculos y le afectan directamente.
Existen diversos tipos de celos que influyen en los individuos de maneras disímiles, algunos más intensos que otros; y que generan un malestar que puede terminar en ciertas conductas patológicas. Si bien hay celos en niveles normales que tienen que ver con el desarrollo evolutivo; como la disputa en la infancia por el amor de los padres, el rol de los hermanos mayores frente a la llegada de un nuevo integrante o el celo por competencia laboral. Pero hay otro tipo de celos que, si no son abordados con ayuda profesional, podrían derivar en situaciones con consecuencias irreparables.
Es importante aclarar que hay personas que son más propensas a desarrollar celos enfermizos debido a múltiples causas que tienen que ver con factores internos (como rasgos de personalidad, baja autoestima, inseguridades, entre otros) y factores externos (como puede ser relaciones tóxicas, situaciones traumáticas, infidelidades)
Nuestra licenciada en psicología, Debora Pedace, nos cuenta que muchos pacientes llegan a los consultorios en @cti.psicologia con este tipo de problemáticas, buscando asesoramiento que los oriente a superar esa dificultad. Para ayudarlos en ese proceso les brindamos herramientas prácticas y realizamos un trabajo personalizado en donde la persona que padece un trastorno por celos obsesivos pueda comprender la causa y trabajar en superarlos.
En Viernes de terapia queremos compartirte algunas de esas herramientas que te permitan identificar si los celos que padeces son superables o no. El primer paso es reconocer que hay un problema y que tus relaciones se pueden ver afectadas por tu conducta controladora y obsesiva.
En segundo lugar, es fundamental que puedas tomar las riendas de la situación porque nadie lo hará por ti. En tercer lugar, deberás trabajar sobre tus debilidades, fortalecer tu autoestima y acrecentar la confianza en vos mismo. Por último, si todo esto te resulta insuficiente o no puedes afrontarlo por tus propios medios pedí ayuda antes de que sea tarde.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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