Qué hacer si cometes el mismo error de nuevo

Todos solemos cometer el mismo error más de una vez; pero ¿qué hacer cuando eso ocurre repetidamente? Nos frustra, nos sentimos terrible con nosotros mismos. Sentimos que no merecemos ser perdonados, porque seguimos cayendo en el mismo hoyo. Es frustrante y no tenemos manera de retroceder el tiempo para borrar lo que hicimos.

¿Qué podemos hacer en ese caso? Proponernos buscar soluciones. Dependiendo del error que cometemos, buscar mecanismos que nos impidan cometerlo de nuevo o nos recuerde las consecuencias que nos trae cometer ese error. Tenemos que aprender de nuestras experiencias. Eso es madurar, eso es crecer como ser humano, como ejemplo para otros.

Cómo evitar cometer el mismo error de nuevo

Para muchos, un buen mecanismo es vivir como en casa de cristal donde todos nos pueden ver. Y teniendo claro que Dios todo lo ve, realmente debemos respetar ese hecho.

Imaginemos que tenemos la gran cámara de Dios acompañándonos cada segundo de nuestras vidas aquí, en este mundo. No para reprimirnos, al contrario, para cuidarnos, guiarnos y evitar que cometamos errores por los cuales tendremos que sufrir consecuencias.

Vivimos experimentando y por ello es factible que cometamos errores. Los que debemos evitar es cometer los mismos. Por ejemplo, cuando somos jóvenes, nos rebelamos muchas veces con nuestros padres. Traemos ese deseo de tomar decisiones sin consultar, pero luego vemos las consecuencias.

A medida que vamos madurando, reconocemos que nuestros padres no querían controlarnos, querían evitarnos malestares, nos estaban protegiendo. Así mismo es con Dios. Nos ama tanto que no quiere que fallemos, pero nos permite escoger. Nos dio esa libertad.

Escojamos no repetir los errores

Por eso, necesitamos escoger no cometer los mismos errores. Debemos buscar la manera de no cometer el mismo error repetidamente. Pensemos en las consecuencias.

Es más inteligente pensar bien antes de tomar una decisión, y ya que tenemos acceso directo a Dios, consultar todo con Él. Consultarlo antes de hacerlo y no buscarlo cuando estamos sufriendo las consecuencias. Lo importante es que aprendamos de los errores, que hagamos lo posible por no volver a cometer los mismos. Así nos aseguraremos de que haber aprendido de ellos.

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El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.