Nueras y suegras: una relación difícil

Nueras y suegras: una relación difícil

Están dos caníbales almorzando y uno le dice al otro: 

– Oye, Kilikili , a mi no gustarme mi suegra .

-Bueno, Wacawaca, entonces solo cómete el arroz.

Unas de las relaciones humanas más difíciles en todas las épocas y en todos los lugares del mundo es la que se establece entre las nueras y las suegras. Tanto es así que es un tema recurrente tanto en la literatura de ficción como profesional y de hecho la historia está llena de casos reales. Por ejemplo, Bona Sforza, reina de Polonia en el siglo XVI, se deshizo de las dos esposas que tuvo su hijo Segismundo II, quienes murieron de formas misteriosas. A Catalina de Medeci, esposa de Enrique II de Francia, no solo le caía mal su yerno Enrique de Borbón, sino hasta la madre de este, a quien se dice que asesinó con guantes envenenados. Actualmente en la prisión más grande del planeta, la cárcel de Tihar en la India, hay un bloque reservado especialmente para las suegras, mujeres de entre 45 y 75 años condenadas por el homicidio de sus nueras.

Afortunadamente, la mayoría de las suegras y nueras en el mundo no se “asesinan” mutuamente, pero de igual forma la relación es generalmente tensa con expectativas encontradas muchas veces insatisfechas. Como cuenta el chiste: ¿Sabes por qué se llama Nuera? Porque NO ERA la que yo quería.

Sin embargo, hay siempre algunas cosas que podemos hacer mejorar esta relación. A continuación algunos consejitos para ser una mejor nuera y una mejor suegra.

Cómo ser una buena nuera

1. Ponte en el lugar de tus suegros. Entiende sus sentimientos. Te “llevaste” a su hijo.
2. No quieras asumir su rol. Eres la esposa, no la madre.
3. Tus suegros tienen defectos. Tú también.
4. Ofrece tu ayuda.
5. Haz a tus suegros parte de tu familia. Ellos te necesitan.
6. No los compares con tus padres.
7. Establece los límites en la educación de tus hijos pero permíteles ser parte del proceso.
8. No compitas en la cocina.
9. Cordialidad y respeto al menos.

Cómo ser una buena suegra

1. Reconoce que tu nuera es un ser humano adulto que merece respeto.
2. Recuerda que tú no eres su madre.
3. Identifica tus motivaciones. ¿Por qué actúas así con ella?
4. Ponte en su lugar.
5. No hables mal de ella con tu hijo. Tal vez él prefiera defenderla y puedes perder su respeto.
6. No hables mal de tu nuera con los demás.
7. Recuerda que tu hijo ya no es tu bebé.
8. No insultes la inteligencia de tu nuera.
9. Recuerda que tu nuera es la compañera de tu hijo.Respeta su amor

En resumen, la palabra clave de esta relación es la tolerancia. Todos tenemos defectos y aprender a convivir con ellos es parte del secreto de ser feliz.  Mahatma Gandhi (1869-1948), político y pensador indio decía: “Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también tengo que tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio”. Así que empieza por ti. Tal vez un día descubras que esa “intragable” relación fue el comienzo de una bella amistad.

 

Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.