No siempre podemos comprar ropa nueva. Por lo general, tenemos algunas prendas que tienen un significado especial y queremos que duren por años. Por esas razones debemos tener un cuidado especial con la ropa.
Hay maneras de hacer que tu ropa favorita dure más tiempo sin lucir desgastada o vieja. Éstos son algunos consejos que te servirán a conservar tu vestuario:
Ya sea que una prenda sea nueva o no, es vital que leas las etiquetas. Estas están incluidas en la ropa por una razón: te indican cómo lavar y cuidar cada prenda. Por lo tanto, presta atención a las instrucciones y consérvalas. Recuerda poner en práctica lo que allí se indica y no aplicar el mismo tratamiento a dos prendas diferentes. Quizá debas hacer un esfuerzo extra, pero a largo plazo te ayudará a conservar el diseño y aspecto que tenía cuando lo compraste.
Cuando laves, no mezcles tu ropa de diario con la que usas para salir. De la misma manera, separa las prendas por colores y materiales para evitar posibles manchas y no estropear la tela. Ten en cuenta que algunos trajes necesitan ser lavados a mano y que meterlos a la lavadora los arruinará por completo.
Cierra las cremalleras de todas las prendas que lo tengan cuando uses la lavadora. Esto previene que los pequeños hilos o la tela fina de otra ropa se atasquen y dañe otras prendas.
Las secadoras hacen que tu ropa se encoja, el material se debilite y el color se desvanezca con mayor rapidez. Así que trata de utilizar la secadora con menos frecuencia y procura utilizar algún espacio al aire libre para secar tu ropa, especialmente aquellas prendas que son delicadas o contienen muchos adornos que podrían dañarse por la temperatura de la secadora.
No toda tu ropa puede estar doblada ni tampoco puesta en un colgador. Aquellas que son de lana, tejidos, o elásticos deben ser dobladas; mientras que las prendas de vestir deben ser colgadas para evitar arrugas. No almacenes mucha ropa en un espacio pequeño y permite que haya oxígeno en el ambiente.
Usar mucho detergente puede hacer que tu ropa sea más rígida y los colores se opaquen. Para evitar esto, usa la mistad de detergente y la otra mitad de bicarbonato de sodio. El bicarbonato actúa como un refuerzo de detergente y, por lo tanto, tu ropa estará más limpia.
Si quieres conservar el color de tus prendas oscuras favoritas, entonces lávalas por revés. Este consejo también funciona con las camisetas que tienen estampados; lavarlas por el revés evitará que la impresión se agriete o se desvanezca.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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