Quizá has pensado que para compartir a Dios en las redes sociales, siempre debes publicar versículos bíblicos. Por esa razón quiero compartirte estas cinco formas diferentes de compartir a Dios en las redes sociales.
Ser genuino atrae a las personas como si fuese un imán. Cuando eres genuino y transparente, las personas logran identificarse contigo mucho más que cuando no lo eres. Si lo logras, sus corazones estarán prestos a escuchar de Jesús cuando les hables.
Las personas tienden a relacionarse con otros que tienen historias similares a las suyas. Tu historia puede ser de inspiración en la vida de otra persona que está pasando por lo mismo que tú pasaste.
Compartir tu historia también puede salvar la vida de una persona. Por ejemplo, si intentaste suicidarte pero Dios lo impidió, una persona que esté pasando por lo mismo podría relacionarse con tu historia y salvarse.
Cada vez que compartas algo en tus redes sociales pregúntate si lo que vas a compartir acercará a los demás a Jesús. Si la respuesta es no, necesitas evaluar si debes publicarlo o no. En ocasiones será mejor que te quedes con lo que piensas en tu mente, en otras será mejor que le des un giro a lo que compartirás para que sea de bendición a los demás.
En adición a las palabras de Jesús, su ejemplo de amor por los demás era lo que hacía que muchos le siguieran. Tu ejemplo de amor en las redes sociales puede cambiar la vida de una persona. Permite que el Jesús que vive en ti, escriba por ti en tus redes sociales. ¡Te sorprenderás de lo que puede ocurrir cuando le cedes las teclas a Jesús!
Envuélvete en conversaciones en donde puedas aportar valor en las publicaciones de los demás. Dale más importancia a sus publicaciones e interactúa con ellos en sus publicaciones para crear una conexión con ellos. Cuando te preocupas por los demás, ellos lo notan y crean un lazo emocional contigo.
Si notas que un amigo publicó que tiene a un familiar enfermo, ora por esa persona y déjale saber a tu amigo que estarás orando.
Pregúntate qué puedes publicar que añadirá valor a la vida de las personas que te siguen. Separa un tiempo semanal o mensualmente para compartir contenido que añada valor a la vida de los demás. Si tienes conocimiento, experiencia, o educación en algún área, utilízala para enseñar a otros.
Cuando compartes lo que tienes con otros, también estás compartiendo a Jesús porque estás imitando el corazón generoso de Jesús. La recompensa de lo que hagas vendrá del cielo y eso es suficiente.
Como has podido notar, compartir a Dios en las redes sociales va mucho más allá de compartir versículos bíblicos; pues algunos conocen los textos pero no los ponen en práctica. No seas como ellos. Ve y haz que tus acciones hablen más de Jesús que tus palabras escritas.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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