Todos en la vida pasamos por temporadas en las que sentimos que estamos a prueba, que las cosas nos cuestan más lograrlas; días en que desearíamos que el tiempo pasara más rápido porque estamos cansados de las circunstancias que estamos viviendo. La temporada de prueba puede ser una decepción amorosa, amistosa, un desencanto en el trabajo, una enfermedad que nos ocasiona dolor o temor como la artritis, la neuropatía diabética, la ciática, el cáncer … ¡son tantas las circunstancias que nos pueden hacer sentir fuera de nuestra zona de comodidad!
Y ¿hay algún consuelo para todo esto? No es sólo decir que nos consolemos porque Jesús sufrió mucho más dolor, vejación y humillación sin merecerlo. ¡Su condena fue totalmente injusta y llevada a cabo por los mismos que vino a salvar! Pero sí hemos comprobado que luego de ese sufrimiento que soportó porque sabía cuál era su propósito, el resultado ha sido un tesoro para todos quienes lo conocemos.
Digo esto, y ahora hago una analogía con respecto al sufrimiento, que me dio una amiga muy querida que trabaja aquí conmigo. Es acerca de la preciosa y valiosa perla.
La perla se origina por el sufrimiento que ocasiona algo que se introduce en la ostra, ya que es un elemento que le causa irritación, y para protegerse del dolor, va recubriendo ese granito de arena o trocito que accidentalmente cayó dentro desde la parte exterior de la ostra, con una sustancia interna de la ostra que se llama nácar y que es lo que va formando la perla. Una ostra que no fue herida jamás produce perlas.
De la misma manera los seres humanos, al pasar por el dolor, aliviamos nuestras cicatrices, con amor, con perdón; un tratamiento que a veces es más difícil de soportar que el mismo dolor que nos ocasiona la circunstancia. Hay quien dice que quien no ha sufrido no ha amado. En cuanto a las enfermedades terminales, muchos aprenden a apreciar mucho más la vida cuando pasan por esos sufrimientos. Por tanto, sanando con capa tras capa de amor y perdón, con capas de reconocimiento de las cosas verdaderamente valiosas en la vida, con capas de agradecimiento por cada gesto, cada visita, cada apoyo, cada bello recuerdo; se va formando una valiosa y preciosa perla de corazón.
¿Cómo evangelizar a alguien de tu familia? ¿Es un desafío o es más fácil de…
Si quieres que tu iglesia abrace el evangelismo, primero debes vivirlo personalmente. Conoce 5 ideas…
Leer la Biblia nos ayuda a fortalecer nuestra fe, a conocer a Dios y encontrar…
El evangelismo es una parte clave de la vida cristiana; pero a menudo se malinterpreta,…
La Biblia nos describe muchas maneras de evangelizar y las razones por las cuales debe…
El evangelismo es una de las misiones más fundamentales de la iglesia cristiana y de…