Dios es tan sabio que creó a los animales con diferentes capacidades, las mismas que les permiten hacer cosas extraordinarias para sobrevivir. Una de las criaturas que llama mucho la atención es el åguila, un ave prodigiosa por la increíble visión que tiene. Puede ver 4 a 8 veces mås que los humanos, distinguiendo a su presa a mås de 7 kilómetros, ya sea que ésta se encuentre en movimiento, camuflada o en el agua. Otra de sus características es que el åguila no se alimenta de carroña o de animales muertos. Busca presas con vida, contrariamente a los buitres que buscan lo que estå muerto y putrefacto.

Haciendo una comparación con nosotros los creyentes y los mandatos que Dios nos da, en cuanto a lo que debemos hacer en este mundo, muchos quisiéramos ser como las åguilas, no sólo por su vuelo alto si no también por los objetivos que busca esta ave.

Un creyente parecido a un ĂĄguila no pierde el tiempo arrojĂĄndose en picada sobre desperdicios y cosas muertas, no se ensucia el pico con lo que no alimenta su sistema espiritual, sino que ignora todo lo que hiede y estĂĄ corrompido. Es comĂșn ver gallinas peleando por un gusano, una cucaracha o por una lagartija; en cambio, el ĂĄguila cuida su dieta alimenticia pues sabe que lo que coma determinarĂĄ las fuerzas que tendrĂĄ.

Si queremos ser como un ĂĄguila debemos alimentarnos bien, empaparnos de la Palabra de Dios, llenarnos del poder transformador del EspĂ­ritu Santo de Dios y vivir una vida santa y agradable a Él. “El espĂ­ritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espĂ­ritu y son vida.” Juan 6:63 (RVR-1960).

El don que Dios le dio al åguila fue para cumplir su propósito y también para que no lo desperdiciara en lo que hace daño. Al creyente le debe interesar tener una vida agradable a Dios, debe percibir que hay almas que necesitan a Cristo y debe buscar ser un puente para alcanzarlas para el reino de los cielos.

Nosotros debemos tener una visiĂłn celestial de lo que queremos alcanzar; cuanto mĂĄs subimos en nuestra vida espiritual, mayor y mejor serĂĄ la visiĂłn que tengamos de lo que este mundo necesita y podremos ser un canal de bendiciĂłn.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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