Dentro del gran milagro que hizo JesĂșs con Bartimeo podemos ver algo muy interesante y digno de imitar.
El libro de Marcos, desde el capĂtulo 10, versĂculo 46 en adelante, relata la historia cuando JesĂșs salĂa de JericĂł y una gran multitud lo seguĂa. Bartimeo (quien era ciego) sin dudar ni un solo instante al oĂr que era JesĂșs, gritĂł y pidiĂł su ayuda insistentemente diciendo âÂĄJesĂșs, Hijo de David, ten misericordia de mĂ!â. Podemos ver que su fe era muy grande, ya que si nos ponemos a pensar bien, Bartimeo nunca vio a JesĂșs haciendo un milagro, no vio a las personas siendo sanadas, solo oyĂł que Ăl lo hacĂa y que estaba por el lugar.
Ese hombre hubiera podido dudar de lo que habĂa oĂdo, pero no lo hizo, aĂșn sin verlo cara a cara creyĂł en que JesĂșs podĂa sanarlo, que era hijo de Dios y que sĂłlo pidiĂ©ndolo podrĂa recobrar la vista, por lo que dejĂł su capa y  el lugar que ocupaba como mendigo para buscar la sanidad que necesitaba.
CuĂĄntos de nosotros dudamos tanto de lo que Dios es capaz de hacer, aun cuando oĂmos su Palabra e incluso habiendo experimentado su poder  antes a travĂ©s de milagros; al parecer olvidamos lo que Dios hizo por nosotros y en el momento de que nuestras fuerzas decaen nuestra fe en Ăl se va.
Comencemos a creer de verdad en Jesucristo, activemos nuestra fe, debemos comenzar a confiar en lo que no vemos para que podamos en verdad experimentar el poder de Dios en nuestra vida. Oye lo que Dios te dice a través de su Palabra.
âAsĂ que la fe es por el oĂr, y el oĂr, por la palabra de Dios.â Romanos 10:17 ( RVR-1960) ConsidĂ©rate un Bartimeo que necesita creer que puede recibir ese milagro y tambiĂ©n poder disfrutarlo.
Â
El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.