âporque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengĂĄis la promesa.â Hebreos 10:36 (RVR1960).
Una de las formas en las que solemos desarrollar paciencia, es cuando la enfermedad toca nuestra puerta, nos vemos obligados a parar, a detenernos dejando el ritmo que llevåbamos. Cuando permitimos que el Señor trabaje en nosotros, es impresionante ver cómo va puliendo cada årea de nuestras vidas, a medida que se las vamos entregando.
Al ser probada nuestra fe a través de las pruebas, desarrollamos paciencia, y gracias a la paciencia podemos enfrentar las diversas situaciones que se presenten con calma y tranquilidad.
âMas tenga la paciencia su obra completa, para que seĂĄis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.â Santiago 1:4 (RVR1960).
DĂ©mosle a Dios la oportunidad de pulirnos, asĂ podremos acercarnos mĂĄs a la persona que Ăl quiere que seamos.
Por Cesia Serna
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El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: ArtĂculo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.