Tu pareja puede ser manipuladora y puede que no te hayas dado cuenta. Esto suele suceder, ya que vivir en esa situación a menudo ciega la perspectiva.
Se sabe que esta clase de comportamiento tiene consecuencias destructivas. Esto es porque si existe manipulación y control, la víctima puede llegar a tener baja autoestima, permitir que se atente contra su bienestar, o incluso dudar de su propia percepción, juicio o memoria.
Preston Ni M.S.B.A. explica que existen tácticas comunes de manipulación y control, las cuales se pueden llegar a los extremos. Por ese motivo es importante detectar las señales a tiempo. Según Ni, estas son las señales más comunes de la manipulación.
La mentira es una táctica que utilizan las personas que quieren control. Ni explica que ellas la ≪utilizan para lavar el cerebro, atacar, menospreciar, desacreditar y/o despojar a sus víctimas≫. Si tu pareja es manipuladora, utilizará las mentiras para subyugarte y hacerte creer que solo él o ella tiene la verdad. No solo te mentirá para ocultar lo que hace o para hacer falsas promesas; sino para desacreditar a otros y hacerte dudar de lo que hiciste o dijiste.
Tu pareja puede ganar poder al hacerte creer que tus inseguridades y complejos son peores de lo que en realidad son. Al maximizar tus debilidades, la otra persona te causará un sentimiento de sumisión. Eso hará que veas a tu pareja como una especie de salvador del cual debes depender y a quien debes obedecer.
Si tu pareja es manipuladora entonces suele humillarte y marginarte. Es probable que te haga sentir como que no te mereces nada en el mundo. Incluso puede haberte dicho que tienes suerte al estar a su lado. Esto quizá sea porque dependes financieramente de él o ella; o porque manipula con tus hijos. Todo esto es con el propósito de dejarte sin fuerzas y sin la valentía necesaria para salir de esa relación. Al hacerte sentir inferior, tu pareja sabe que te tiene bajo su dominio.
Aquellos que quieren mantener el poder se enojan y ponen a la defensiva cuando son cuestionados. Incluso ≪pueden volverse muy agresivos y hostiles cuando se les llama por sus falsedades y mentiras≫, explica Ni. En vez de decir la verdad, ≪intentan recuperar el control duplicando o triplicando sus ataques, mientras desacreditan y deshumanizan a sus víctimas≫. Es decir, que si se les confronta, lo más probable es que hagan lucir a la otra persona como la mala de la historia.
Una señal de alerta roja es que tu pareja empiece a aislarte de las personas, recursos, información, apoyo y derechos. Te darás cuenta de que tu pareja es manipuladora cuando empieza a ponerte en contra de todo lo que te rodea. Esto es con el propósito de que creas que solo él o ella te dice la verdad y los demás están en tu contra.
Ni afirma que es típico que los opresores se presenten a sí mismos ≪como “salvadores”, “héroes”, “superiores”≫. Para lograrlo usan tácticas psicológicas —y hasta a veces físicas— para imponer su poder. Y aunque parezca que ellos tienen todo el control, Ni explica que sin una víctima a quién manipular, ellos ≪se sienten como nadie≫.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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