Hacia una mejor vejez

Hacia una mejor vejez

“Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos”.
Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799)
Profesor de física y científico alemán

Es el mismo camino en el que transitamos todos. Lo comenzamos desde el día en que nacimos. Terminará en nuestra muerte. Es el envejecimiento. Cada una de nuestras células lo padece y lo espera, porque a ninguno se nos ha dado el don de la inmortalidad. Sin embargo no hay conciencia de vejez hasta adentrados los 40 o más, cuando ya se nos empiezan a notar las canas y las arrugas, las manchas de la piel y la falta de energía ante circunstancias que antes nos parecían tan livianas.

Si envejecer es un proceso inevitable, la pregunta no es por qué, sino cómo. ¿Cómo valoramos nuestro tiempo en esta vida? ¿Cómo podemos hacer de ella un mejor momento, aunque sea temporal? ¿Cómo podemos extender un poco la juventud, física y mentalmente? ¿Cómo tener calidad?

Hoy solo te quiero dar 3 pequeñas recomendaciones, ni exhaustivas, ni las únicas, solo 3 para si quieres empezar a envejecer mejor.

Vive el presente. Hiciste muchas cosas en tu juventud. Te arrepientes de otras que no hiciste. No importa ya. Vive el presente. Este momento es lo que tienes y tú decides si lo aprovechas recordando, lamentándote o viviendo.

Cuida tu cuerpo. Es tu materia prima. Quiérete mucho e intenta que otros puedan ver cuánto te quieres a través de tu salud y de cuán bien luces.

Mantén la juventud del alma. Aprende cada día, experimenta y atrévete a intentar. Sigue soñando como niño y no te olvides de mirar hacia el futuro, aunque sepas que solo queda un día.

Recuerda que “La vejez está a la vuelta de cualquier esquina” (Alberto Cortez) pero “joven ha de ser quien lo quiera ser” (Pedraza Ginori).

Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.