Quiero compartir contigo algo que me ocurrió recientemente en una tienda de muebles. Fui con mi esposo alegremente a comprar un sofá que he estado esperando por meses por varias razones. Primero que estuviera disponible en la tienda, segundo, que tuviera el dinero para comprarlo y tercero, tener el tiempo y el transporte adecuado para llevar el mueble a casa.
Las tres cosas se dieron y fuimos muy felices a comprar este sofacama y una compra que tomaba 1 hora como máximo, tomó 5 horas en las que toda nuestra emoción y alegría fueron nubladas por el trato mas humillante que hemos recibido en nuestras vidas. Al contar la historia a amigos y familiares, me insistían en que escribiera una carta de queja a la compañía porque lo que nos hicieron fue incorrecto.
Lo pensé varios días antes de redactar y enviar la carta y te la comparto a continuación: