Hace algunos días vi una publicación en internet que me avergonzó profundamente. Era una fotografía de Charles Manson junto con un título que decía: “Dale me gusta, comparte y comenta «amén» si le dejarías entrar a tu hogar”. En dicha imagen, Manson tenía el cabello y la barba larga; por lo cual, supongo que muchos lo confundieron con una representación de Jesús. Al post le seguían miles de likes y veces compartidas, además de oraciones escritas como comentarios. Lo que me avergonzó fue que alguien tomó una captura de pantalla de dicha publicación y agregó un título que decía: “Así de ignorantes son los cristianos”.

Para aquellos que no sepan, Charles Manson es un criminal que lideró un grupo responsable del asesinato de siete personas a finales de los años 60. La fotografía que apareció en la publicación que vi, data de la época de su arresto. En la actualidad, el hombre tiene 82 años y continúa cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en la cárcel.

¿Publicidad o evangelismo?

En las redes sociales se han hecho populares las publicaciones que utilizan a Dios o Jesús para obtener mayor cantidad de vistas y seguidores. Es común ver títulos como “Dale me gusta si crees en Dios”, “Comparte esto si amas a Jesús”, “Los hijos de Dios le dan like a esta imagen, pero los hijos del diablo lo ignoran”, etc. Es increíble ver la cantidad de posts que hay con este tipo de rótulos, pero es aún más sorprendente ver que las personas caigan en estas cosas.

Algunos dicen que estas publicaciones sirven para evangelizar y crear un sentido de identidad de parte de los cristianos; sin embargo, el resultado parece ser el opuesto. Este tipo de posts repele a los no creyentes y hace ver a los cristianos como ignorantes. Además, el contenido de dichas imágenes y textos están dirigidos a personas que ya saben de Dios; por lo tanto, no evangeliza a nadie. De allí se puede deducir que el objetivo de este tipo de publicaciones no es el evangelismo, sino la publicidad.

Entonces, ¿Cómo podemos evangelizar a través de las redes sociales?

Quizá no podamos evitar que algunas personas continúen produciendo esta clase de contenido, pero lo que sí podemos hacer es no ser parte de ellos. Si realmente existe un deseo de compartir el mensaje de salvación de Jesús a través de las redes sociales, existen otros métodos que son mucho más efectivos y que tratan directamente con las necesidades de la gente. Por ejemplo, uno de ellos es yesHEis. A través de esta app se pueden compartir vídeos que contienen mensajes sobre temas específicos y a partir de los cuales se puede iniciar una conversación sobre Jesús. Otra manera es compartiendo un testimonio personal y permitiendo que otros vean la obra de Dios por medio de uno. Cualquiera sea la táctica que se emplea, lo mejor es siempre hacerlo una persona a la vez y dejando que nuestras vidas vayan acorde con nuestras palabras.

En conclusión,

Las publicaciones que utilizan a Jesús como un medio para obtener publicidad no edifican a nadie. Cuando Jesús es quien reina en el corazón, no es necesario un cartel, una marca ni un anuncio que lo pruebe porque eso se demuestra en las acciones y decisiones que tomamos a diario. No hay mejor post ni imagen que diga que amamos a Dios, que el comportamiento que mostramos.

 Todos pueden ver claramente el bien que Cristo ha hecho en la vida de ustedes. Para que la gente hable bien de nosotros, sólo tiene que fijarse en ustedes. Porque ustedes son como una carta que habla en favor nuestro. Cristo mismo la escribió en nuestro corazón, para que nosotros la presentemos. No la escribió en piedra, ni con tinta, sino que la escribió con el Espíritu del Dios vivo. Y esa carta está a la vista de todos los que la quieran leer.”
2 Corintios 3:2 (TLA)

 
 
Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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