Hay una frase en la presentación de este blog que promete: “Descubre más acerca de este autor”. Consciente de que éste es un espacio no tan visitado como otros más optimistas y luminosos, me permito de manera informal, descubrirles mi experiencia:

…………………………..

Publicista graduado – sin honores y bajo apercibimiento de perder la carrera por atraso en la titulación – de una universidad de barrio tan buena como la mejor del centro. Experto en pegoteos con cemento de caucho y avisos publicitarios hechos a mano con Letraset. Creador de algunas frases afortunadas para empresas diminutas por ciento cincuenta pesos. Responsable de haber atentado contra un valioso óleo de Raymond Monvoisin con un halógeno de fotógrafo. Dibujante de logotipos para una imprenta de remiendo a cambio de un almuerzo de lunes a viernes en la pensión de Doña Luisa en la cité Amanecer.

Vendedor de champú y cinturones de seguridad para automóviles. Traficante legal de género para sábanas y cortinas. Vendedor viajero de joyas de plata y oro en tres cuotas mensuales. Doblador a mano de cuartillas impresas – con una lengüeta de hueso – para la guillotina en la Gráfica Eben Ezer. Captador de socios para el Automóvil Club al tiempo que vendedor de alarmas magnéticas para autos.

Por algún tiempo, excelente arquero en partidos de fútbol de barrio, retirado tempranamente por una flacura peligrosa para la integridad física en el área chica. Preparador aficionado de spaghettis a la boloñesa, cazuelas de ave y chacareros. Cierta habilidad en la preparación de pisco sour y mote con huesillos. Pintor de letreros con témpera y recortes de enanos y princesas para la Compañía de Títeres Remolino de la señorita Nené.

Dactilógrafo con reconocida destreza para tipear a máquina memorias de título con seis copias para estudiantes de ingeniería industrial y, de paso, bibliotecario confeso de haber filtrado una prueba solemne de Termodinámica Básica a cambio de un cartón de cigarrillos Hilton. Autor a los doce años de una carta de amor de dudoso valor literario y confiscada por la patria potestad. Profesor de inglés a domicilio y buen guía turístico de la capital si la ocasión se presenta. Trabajador ocasional, frecuentemente complicado, puede ser poco recomendable para dirigirse a audiencias presentes o futuras en materias ajenas a esta enumeración.

Verdaderos interesados favor ignorar otros atributos asignados por muy buenas gentes, pero inexactos. En tales casos, se recomienda remitirse al oficio original de publicista a fin de no desviar su interés.

(Publicado en febrero de 2013)

Deja un comentario