Si todas las palabras que he escrito pudieran ser descifradas, ¿qué me quedaría? Si la noche no tuviera ocho estaciones, ¿dónde esperaría el tren del olvido? Si todo fue una equivocación, ¿por qué no me importaría equivocarme de nuevo? Si el pensamiento puede volar, ¿no le pediría que me lleve? Si no se puede vivir sin amor, ¿cómo es que aún respiro? Si los años enseñan a vivir, ¿qué materias fueron las que reprobé? Si la noche es sueño, ¿por qué Benedetti diría que estaba de ojos abiertos?
Si esperar tiene recompensa, ¿adónde tiene que ir uno a cobrar? Si quieres decirme cómo te sientes, ¿qué vas a hacer si no estoy en Facebook? Si por la boca muere el pez, ¿por dónde entonces es que vive? Si me hablas de cifras y logros, ¿cómo te respondo con perfume de lavanda y rumor de olas repetidas? Si los colores son tan lindos, ¿por qué tanta gente vive en blanco y negro?
Si cuando llueve todos se mojan, ¿cómo es que no se me ocurrió abrir un almacén de paraguas? Si la letra mata, ¿por qué no puedo vivir sin los libros? Si ya es hora de ir a almorzar, ¿qué hago aquí tratando de terminar este artículo? Si les parece interesante hasta aquí, ¿no les molesta esperar hasta que regrese?
…………
Si la noche fuera la mañana y la mañana fuera la noche, ¿no tendríamos siempre el mismo problema? Si hay tanto teléfono inteligente, ¿es posible esperar que se hablen menos tonteras? Si los ojos no se cansan de mirar, ¿cuál es la idea de los lentes de descanso? Si la verdad es simple, ¿de dónde tantos libros para explicarla? Si los pobres son bienaventurados, ¿por qué esa obsesión de ganar tanta plata? Si no tenemos tiempo para escuchar la respuesta, ¿no deberíamos dejar de preguntar “cómo estás”?
Si todos los caminos llevan a Roma, ¿cómo es que todavía no llegué ahí? Si una golondrina no hace verano, ¿cuántas se necesitan entonces? Si el tiempo es oro, ¿cuánto costarían en el mercado de valores los años que he vivido? Si nos consolamos pensando que mañana es otro día, ¿no sería igual decirnos que mañana es otra noche?
Si no tenemos nada que decir, ¿por qué nos empeñamos tanto en decirlo…?

Deja un comentario