“ Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor” 1 Corintios 13:4-5 (TLA).

La familia es una bendición de Dios que está diseñada para suplir las necesidades más cruciales como ser: amor, seguridad y sentido de pertenencia. El amor es muy importante, para mantener la unidad de los miembros de una familia. Por el contrario, cuando hay orgullo y egoísmo la familia puede llegar a dividirse.

Es importante que el amor de Dios reine en nuestro hogar, es decir ese amor paciente y bondadoso que no permite que el veneno del orgullo contamine y destruya el amor familiar. El verdadero amor piensa en términos familiares más que individuales, no guarda rencor, sino que perdona, contribuyendo a que en la familia reine un ambiente de paz y armonía.

¿No es este amor el que debe fluir en nuestra familia?

Por Giovana Aleman

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario