“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable” 1 Pedro 2:9 (NVI)

El pecado puede hacer que creamos que nuestras vidas carecen de valor, porque quizás hemos caído en lo más bajo que el ser humano puede llegar, pero si recuerdas esta promesa te darás cuenta que tienes un propósito y que has sido escogido para anunciar las maravillas de aquel que te sacó de donde estabas a causa del pecado. Eres hijo escogido y amado.

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario