“No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo.” (NTV) Efesios 5:18

La embriaguez es un pecado que nunca va solo, sino que lleva a otros males que terminan arruinando sus vidas. En cambio nosotros que conocemos a Dios y hemos aceptado ser llamados sus hijos si en verdad deseamos seguir sus pasos, debemos buscar la llenura de su Espíritu Santo, ¿Por qué? Porque más allá de ser una necesidad, es imprescindible para nuestra vida diaria, así como el agua lo es a nuestro cuerpo.

El profeta Isaías estaba consciente de la importancia que tenía la presencia de Dios sobre su vida, por lo cual mencionó: “El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me eligió y me envió para dar buenas noticias a los pobres, para anunciar libertad a los prisioneros, para devolverles la vista a los ciegos, para rescatar a los que son maltratados y para anunciar a todos que: ¡Éste es el tiempo que Dios eligió para darnos salvación!” Lucas 4:18-19 (TLA).

¿Te gustaría que los enfermos sanen por la imposición de tus manos? ¿Quisieras vencer el miedo para predicar el evangelio?

Entonces… ¿Qué esperas para pedirle a Dios que derrame su Espíritu Santo sobre ti?

Por Ruth Mamani

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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