âAntes que te formase en el vientre te conocĂ, y antes que nacieses te santifiquĂ©, te di por profeta a las naciones.â JeremĂas 1:5 (RVR1960).
En este texto Dios declara que conocĂa al profeta JeremĂas incluso antes de ser formado en el vientre de su madre, por ello, podemos decir que la concepciĂłn de ningĂșn niño o niña es fortuita. Cada uno, representa una vida, que es valiosa por sĂ misma, sin importar la forma en que fue concebido.
Interrumpir un embarazo, porque no estaba planeado, o porque uno no cree ser capaz de hacerse cargo del bebé, no es justificado, y de hecho se llama asesinato.
Si la idea del aborto estĂĄ cruzando por tu cabeza, por favor reconsidĂ©ralo, un niño es una bendiciĂłn de Dios que traerĂĄ alegrĂa a tu corazĂłn.
Recurre al Señor por guĂa y fortaleza, con Su ayuda podrĂĄs hacer lo correcto.
Â
Â
Â
Por Cessia Serna
Â
Â
El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: ArtĂculo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.