“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” Apocalipsis 2:4 (RVR 1960)

El amor que debemos tener a Dios debe ir creciendo al pasar el tiempo, ya que día a día lo vamos conociendo más. Pero ¿qué pasa cuando ese amor va disminuyendo paulatinamente? En esos casos comenzamos a perder de vista la importancia de ser perdonados, nos acostumbramos al pecado, nuestra vida espiritual se vuelve monótona y sin darnos cuenta Dios es suplantado del trono de nuestro corazón. Si te encuentras en esta situación te animo reflexionar y a volver a tu primer amor. Dios no ha dejado de amarte, por lo tanto, reconoce de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve al camino de nuestro Padre. Te aseguro que Él sigue llamando a la puerta de tu corazón, permite que Él reine nuevamente.

Por Neyda Cruz

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario