“Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.” Proverbios 3:1,2,8.

Si hay algo que nos mantendrá firmes en la fe y con esperanzas en este mundo, es la palabra de Dios en nuestras vidas; porque las aflicciones y los problemas que cada uno enfrenta fácilmente pueden desanimarnos y hasta alejarnos de nuestro Creador.

¿Cuántas veces no hemos perdido las esperanzas o dejado de luchar por nuestra situación tan sólo por hacer caso a las circunstancias que nos rodean? O ¿En cuántas oportunidades hemos creído en lo que nuestros pensamientos dicen y no en lo que Dios nos dice por medio de su Palabra?

A veces nuestra ignorancia espiritual nos hace pensar que la Palabra de Dios no puede ayudarnos y que no necesitamos de las Escrituras. Por eso cuando tenemos un problema nuestra tendencia es desesperarnos y buscar ayuda en cualquier lugar, menos en Dios, cuando no debería de ser esa nuestra actitud.

La Biblia nos advierte y nos enseña que tendremos batallas espirituales. Pero también nos dice que estemos tranquilos, que si Dios está con nosotros nada ni nadie puede vencernos. Por cierto, el principal problema  del ser humano es espiritual y hasta que eso no sea solucionado por medio de la fe, no podremos disfrutar de las bendiciones de Dios ni tener victorias sobre los problemas que enfrentemos.

La Biblia no es un libro mágico o un talismán para ponerlo como adorno en la casa. La Biblia es la Palabra de Dios que sirve para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida; para corregirnos cuando estamos equivocados y enseñarnos a hacer lo correcto. ¡Es la misma palabra que Dios utilizó para crear los cielos y la tierra! Por lo tanto la palabra puede hacer cosas maravillosas que no imaginamos en nuestra vida.

En este día te animo a que experimentes el poder vivificador de la  Palabra de Dios. Comienza a leer, meditar en sus consejos y aplicarlo a tu vida. En un momento determinado verás los resultados de cómo el Señor va obrar en tu  vida.

“Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 3:13-15. (NTV)

¡No dejes de meditar en la palabra de Dios!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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