Hace poco tiempo me encontré con una amiga, madre soltera, quien tuvo que tomar dos empleos porque sus ingresos no  le alcanzaban. Quisiera resaltar algunas palabras suyas que mencionó en medio de la conversación: “desde que tuve a mi hija no he dejado de trabajar, no puedo darme ese privilegio” Ella se sacrifica por su pequeña, obviamente por amor, pero también confiando que este esfuerzo no será en vano.

¿Eres padre o madre? No es casualidad que cuando se hable de “padres” se haga relación con la palabra “sacrificio”,  recibas o no el apoyo de tu esposo (a) seguramente estás poniendo bastante esfuerzo en tus hijos porque quieres lo mejor para sus vidas.

Lamentablemente, un porcentaje elevado de los hijos no corresponden el esfuerzo de sus padres, en la actualidad muchas madres están sufriendo porque ellos no muestran interés en sus vidas. Por ejemplo, no saben lo que quieren para su futuro, abandonan sus estudios y ni siquiera trabajan, continúan siendo mantenidos, sin esforzarse por superarse; en los peores casos se dedican a destruir sus vidas con la bebida u otros vicios.

“El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura a la que lo dio a luz.” Proverbios 17:25 (RVR 1960)

Es triste conocer hijos necios que son sufrimiento y una carga pesada para sus padres,  aquellos que han sacrificado su vida con tal que no les falte nada. A estos papás les recomiendo “sacar a sus hijos de la comodidad”, seguir manteniéndoles solamente es poner una venda a sus ojos que les impide observar su futuro.

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios…” 1 Juan 3:1 (RVR 1960)

¿Eres un hijo necio o sabio? No es tarde para cambiar si estás actuando mal, por otro lado, es posible que no estés causando dolor a tus padres en la tierra, pero quizá estás haciendo que sufra tu padre que está en el cielo. Por esta razón te animo a abandonar la necedad, pedirle perdón y decidir esforzarte por ser un hijo agradecido.

Jesús  sacrificó para salvarte, puesto que sueña con verte crecer y realizar mayores cosas de las que Él hizo aquí en la tierra, porque quiere lo mejor para ti. Por tanto, si te has estancado dejando de orar, estudiar su palabra o asistir a la iglesia ¡regresa! Dios te ama y tiene un propósito para tu vida.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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