El último terremoto y tsunami registrado en Japón, ha dejado un saldo de 380.000 personas sin hogar y más de 21.000 muertas o desaparecidas. Sin embargo, las cifras de víctimas serían muchísimo más altas de no ser por la estricta normativa antisísmica que desde hace décadas se aplica en la construcción japonesa. Y es que la gran mayoría de las muertes tras un terremoto se produce por el derrumbamiento de los edificios y no por la sacudida sísmica.

Con los años y tras sufrir muchos terremotos de magnitud 9, los japoneses se han vuelto expertos en la ingeniería y arquitectura al tiempo de construir sus edificios. En la actualidad, Tokio tiene algunos de los rascacielos más elevados del mundo y son capaces de resistir las intempestivas sacudidas que provoca un temblor.

Mateo 7:27, simbólicamente compara algún proyecto humano con un edificio el cual es golpeado fuertemente por desastres naturales; La lluvia, los ríos impetuosos, el viento. Al parecer un tsunami de situaciones complejas pueden atacar en cualquier momento.

¿Acaso Cristo no nos hace libres de los problemas? La biblia en ningún momento dice que seremos libres de tener dificultades, es más, en Juan 16:33 Jesús dice que en el mundo podremos tener aflicción, pero en el mismo versículo hay una promesa: “…confiad, yo he vencido al mundo.”

En otras palabras, mientras estemos en este mundo los problemas pueden venir y golpear fuertemente contra cualquier cosa que estemos construyendo y si nuestra edificación no está fundamentado en la palabra de Dios, no podrá resistir.

Pero construir siguiendo las instrucciones que están registradas en la biblia, puede hacer nuestra edificación resistente.

Así lo afirma Jesús en Mateo 7:24-25 “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.” Versión Reina-Valera 1960

Muchos versículos en la biblia hablan de edificar. El Salmos 127:1 es bastante claro al decir: “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican…” Versión Reina-Valera 1960

Todos tenemos proyectos que queremos ver realizados; una familia feliz, matrimonio estable, economía fuerte, amistades duraderas, hijos bendecidos, ministerio creciente, etc. Todas son edificaciones que parecen buenas. Pero no importa que tan noble sea lo que estés construyendo, si no es Dios quien edifica todo se vendrá abajo.

¿Qué estas construyendo?

Incluye a Dios y déjate guiar por su palabra.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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