Un adolescente que iba al colegio siempre con el cabello largo, era víctima de sus  compañeros, quienes se burlaban  de él y además era reprendido constantemente por las autoridades educativas. Uno de sus amigos decidió escuchar su historia, entonces se dio cuenta que no llevaba el cabello largo por gusto, sino porque sus padres no podían pagar un peluquero, eran ancianos y a veces no tenían ni para la alimentación.

A veces podemos señalar, criticar o  burlarnos fácilmente de alguien, caemos en el error de ser personas que lastiman o ridiculizan a un compañero en lugar de ponerse en su lugar y brindarle una mano.

Muchas personas tienen el corazón tan duro que no sienten compasión por las personas en necesidad; lo más triste es que existen cristianos que se encuentran en así, es decir, fríos, insensibles al dolor de su semejante. Lamentablemente ellos no tienen el corazón de Jesús.

Nunca dejará de haber necesitados en la tierra, y por eso yo te mando que seas generoso con aquellos compatriotas tuyos que sufran pobreza y miseria en tu país.” Deuteronomio 15:11 (DHH)

El Señor Jesús era un ejemplo de amor, Él siempre se encontraba donde había necesidad, no escapaba como otros hacen para no ayudar, Él se involucraba en el problema como si fuera suyo y, así mismo, nos manda a ser generosos con el necesitado.

Las personas que necesitan tu apoyo no están lejos de ti, en tu colegio, trabajo, iglesia o grupo de amigos se encuentra alguien que necesita ser escuchado ¿conoces las historias de los que te rodean? Te animo a ser como Jesús, deja de pensar en ti y comienza a considerar a los demás.

No olvides que el Señor está al lado de los necesitados y cuando ellos están cerca de ti, Él está esperando que tú actúes como su hijo ¡Es tiempo de hacer la diferencia!

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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