“Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seĂĄis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generaciĂłn maligna y perversa, en medio de la cual resplandecĂ©is como luminares en el mundo;” Filipenses 2:14-15 (RVR1960). 

Existe un juego que consiste en decir al oĂ­do de otra persona una frase, esta a su vez debe repetirla a otra y asĂ­ sucesivamente, la frase pasa por varias personas, y cuando se le pregunta a la Ășltima cuĂĄl fue la frase que escuchĂł, esta suele estar alterada, modificada e incluso con palabras añadidas o suprimidas.

De igual forma sucede con las murmuraciones, al escuchar una supuesta verdad sobre alguien y transmitirla, se corre el riesgo de tergiversar las cosas; es así que se daña la imagen de nuestros semejantes.

Es por eso que la Palabra nos exhorta a no dedicarnos a las murmuraciones ni participar de ellas, y a buscar ser irreprensibles; recuerda que es nuestra responsabilidad ser luz.

Por Cesia Serna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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