Debemos preguntarnos a diario ¿cómo les hacemos llegar la noticia? Las buenas nuevas, la noticia de la esperanza que tenemos de vida eterna al partir de aquí.
Si estás leyendo este devocional ahora mismo, debes ser cristiano, creyente en Jesús. Tal vez ya has escuchado la noticia y la llevas en tu corazón. Probablemente te ha cambiado la vida. Pero ¿la compartes a diario?
Puede ser que pienses que es difícil hacer creer a alguien en Jesús cuando no quieren hacerlo. Y tienes razón, porque hay algo muy importante que debemos tener claro: no somos nosotros quienes «hacemos creer», es el Espíritu Santo. Sin embargo, tenemos el deber, la tarea, la comisión de llevar la noticia, de decírselas, de hacerles llegar la noticia y que la escuchen.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Romanos 10:14 (RVR 1960)
Si no lo tomamos como nuestra prioridad, como nuestro deber y obligación, no van a poder creer. Tenemos que ser diligentes en hacer llegar la noticia a todos. Debemos pensar que están a punto de morir. Cuando no han recibido a Dios en sus corazones, se les considera muertos. Tenemos que ir al mundo y salvar vidas. Los salvamos, hablando de Dios y comportándonos como Jesús. Para esto, no rechacemos a nadie.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Lucas 5:32 (RVR 1960).
Definitivamente hay tanta sabiduría en las palabras de Jesús y es por ello que debemos leer la Biblia a diario. Es nuestra guía de vida.
Como cristianos, busquemos a aquellas personas a las que todos parecen rechazar. Ellos también necesitan de Dios, necesitan conocer de Sus promesas y bondades. No somos quienes para juzgar a nadie. Todos hemos cometido errores y se nos han perdonado. Necesitamos hacerle llegar a todos la noticia de Jesús, las buenas nuevas.
Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
Lucas 7:47 (RVR1960).
Propongámonos activamente hacer llegar la noticia a todos a nuestro alrededor. No sólo con nuestra palabra, sino también con nuestro comportamiento, con nuestra actitud y nuestras acciones. Seamos cada vez mejores personas que atraigan a otros a querer saber la noticia y ser más parecidos en su vida a esa paz, bondad, amor y compasión que vean en nosotros.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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