âDavid le dijo: No tengas miedo, en memoria de tu padre JonatĂĄn, voy a cuidar de ti. Voy a devolverte todas las tierras de tu abuelo SaĂșl, y de ahora en adelante comerĂĄs en mi mesa.â 2 Samuel 9:7 (TLA)
ÂżAlguna vez has recibido las bondades de un âdesconocidoâ? Y cuĂĄndo le preguntas el por quĂ©, menciona: ÂżcĂłmo no hacerlo si tu padre lo hizo conmigo? Pues algo similar sucediĂł con Mefi-boset, hijo de JonatĂĄn el amigo fiel de David.
A pesar de que Mefi-boset se mantuvo escondido en un lugar que representaba la âNo comunicaciĂłnâ y donde habitaban todos los que habĂan caĂdo en alguna desgracia, fue hallado por David y quien lo sentĂł en la mesa Real y le dio de comer. ÂżTe das cuenta cĂłmo podemos recibir los beneficios de lo que nuestros padres y antepasados sembraron? Ahora te pregunto a ti: ÂżQuieres cosechar las bondades de Dios y de los hombres para ti y para tus generaciones? Empieza por preguntarte lo que estas sembrando en la actualidad, lo cual determinarĂĄ una buena cosecha.
Por Ruth Mamani
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El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: ArtĂculo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.