El matrimonio es una nueva aventura, un proceso donde se continĂșa forjando nuestra vida y carĂĄcter a la imagen de Cristo.

Hoy en dĂ­a, podemos equivocarnos al catalogar nuestra relaciĂłn conyugal como imperfecta, frustrante y sin futuro sĂłlo porque nos invaden con conceptos de perfecciĂłn errados e irreales, o porque no podemos superar algunos problemas.

Sin embargo, la perfección se logra cuando Dios está más alto que nuestra propia voluntad, cuando Él está en el trono para que gobierne en nuestro hogar.

Su palabra es nuestra guĂ­a eterna en toda situaciĂłn que surja y quiero compartir algunos aspectos que deben estar presentes:

PerdĂłn: Somos seres imperfectos y como tal llegamos a lastimar u ofender a quien amamos, por eso cada dĂ­a debemos practicar el perdĂłn: “Entonces se le acercĂł Pedro y le dijo: Señor, ÂżcuĂĄntas veces perdonarĂ© a mi hermano que peque contra mĂ­? ÂżHasta siete? JesĂșs le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Mateo 18: 21-22 (RVR1960)

EmpatĂ­a: Hombre y mujer son dos mundos diferentes, en pensamientos y formas de razonar, por eso es importante comprender este gran detalle, para que cada uno ejerza su papel en su matrimonio. “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual tambiĂ©n por lo de los otros.” Filipenses 2:4 (RVR1960)

Unidad: Hay mĂĄs fuerza cuando contamos con alguien que nos apoya para enfrentar los retos de la vida. “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantarĂĄ a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrĂĄ segundo que lo levante. TambiĂ©n si dos durmieren juntos, se calentarĂĄn mutuamente; mas ÂżcĂłmo se calentarĂĄ uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirĂĄn; y cordĂłn de tres dobleces no se rompe pronto.” EclesiastĂ©s 4:9-12 (RVR1960)

Amor: Nunca está demás demostrar afecto en palabras, detalles o físicamente porque esto da mayor seguridad a los cónyuges y es una alimento para que su relación se fortalezca. “Y sobre todo, ámense unos a otros, porque el amor es el mejor lazo de unión.” Colosenses 3:14 (TLA)

AsĂ­ como Dios creĂł el matrimonio y Él lo hace perfecto, tambiĂ©n puede obrar en cada aspecto de tu vida, estĂ©s o no casado.

Por eso te aliento a que Dios sea quien reine y dirija cada paso que das. ¡Él hace la diferencia!

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario