Existen muchas razones por las cuales uno puede estar atemorizado, como perder a un ser querido, no creerse capaz de alcanzar alguna meta, ver un futuro incierto, etc. Si bien, estas razones ante nuestros ojos pueden ser valederas, en realidad sólo son obståculos posibles de  superar si acudimos a la persona correcta.
“BusquĂ© a JehovĂĄ, y Ă©l me oyĂł, Y me librĂł de todos mis temores”. Salmos 34:4 (RVR1960).
En el texto, el salmista escribe que buscĂł a JehovĂĄ y que fue Ăl quien lo librĂł de sus temores, su clamor fue oĂdo.
A veces no podemos deshacernos de los miedos que tenemos porque no somos capaces de confiar y/o creer que Dios puede librarnos de ellos. Estamos tan inmersos en cĂłmo nos sentimos y en tratar de resolver por nuestros medios las cosas, que olvidamos creer que Dios puede hacer por nosotros aquello que ya hizo por otras personas, como es el caso del salmista, de quien rescatamos que no existe duda en su aseveraciĂłn; Ă©l indica que fue oĂdo por Dios y como consecuencia fue librado, simplemente por haber recurrido al Señor.
Si has estado luchando con miedos o temores que no te dejan avanzar, es tiempo de dejar de poner tu mirada en ellos, y de tomar la mano de Dios quien te dice:
âNo temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudarĂ©, siempre te sustentarĂ© con la diestra de mi justicia.â IsaĂas 41:10 (RVR1960).
El Señor dice âestoy contigoâ, con Dios a tu lado no hay manera de que el temor te venza; recuerda que si Dios permanece en nosotros Su amor se perfecciona tambiĂ©n en nuestras vidas, y el amor hecha fuera el temor. No dejes de buscar al Señor, fortalece tu relaciĂłn con Ăl.
âEn el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sĂ castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.â 1 Juan 4:18 (RVR1960).
Por Cesia Serna
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El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: ArtĂculo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.