Cuando nos enamoramos somos capaces de ofrecer la luna y las estrellas, incluso nuestras propias vidas; de igual forma, esperamos ser retribuidos con amor sincero, que se demuestre y sacrifique por nosotros. Y tú ¿qué pides? Así como tienes peticiones, también el Señor desea que podamos entregarle lo que nos pide.
Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?
Deuteronomio 10:12-13 (RVR 1960)
Según la Biblia el temor no se refiere al miedo, sino el respeto, admiración, sumisión hacia Dios y a su voluntad. En ese sentido, como hijos del Señor debemos temer a su soberanía, respetar su Palabra y obedecer sin condiciones.
Si somos “cristianos” debemos estar en sus caminos, ser cristiano significa seguir a Cristo, es decir, andar como Él anduvo. Se refiere a obedecer su voluntad, comprometerse con su reino y vivir para Él. Si realmente quieres agradar a Dios debes renunciar a ti mismo, cambiar decisiones que te acerquen al Señor en lugar de alejarte.
El Señor desea que tu amor sea sincero, no olvides que el verdadero amor es sacrificado y esforzado, por tanto, si quieres complacer a Dios no utilices solo palabras o vanas repeticiones, sino acciones que demuestren tu sentir por Él.
Una forma de demostrar amor a Dios es cuando le servimos, pero no cualquier servicio, sino aquel que se realiza con todas nuestras fuerzas y pasión. Ser siervos del Señor es servir a otros de corazón, el atender y apoyar al que nos necesita, así estamos siendo agradables para Él.
Por último, el Señor te pide que estudies y medites en su Palabra ¿lees la Biblia todos los días? Si amas a Dios, también te esforzarás por tener presente sus enseñanzas y obedecer sus mandamientos.
El Señor tiene una lista de peticiones que desplegamos en este devocional, si realmente lo amas seguramente responderás a sus pedidos. Te animo a entregarte a Él de corazón, temerle, andar en sus caminos, amarlo, servirle y guardar su palabra.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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