¿Reaccionas como necio o como sabio?

Un necio se enoja enseguida, pero una persona sabia mantiene la calma cuando la insultan. Proverbios 12:16 (NTV)

Los momentos de tensión, de preocupación, cuando las cosas no son como nos gustarían, son los que sacan a relucir si hemos logra alcanzar cierto nivel de madurez y sabiduría o si seguimos reaccionando como necios.

No caigas en provocaciones

Juan Wesley iba una vez manejando su coche, cuando un incrédulo que lo conocía y hostigaba apareció́ en su propio coche, del otro lado del camino, e intencionalmente ocupó el centro de la calzada obligando al predicador a pasar peligrosamente junto a la cuneta.

Yo no dejo el lugar a los tontos! – exclamó el incrédulo
Pues yo sí – repuso tranquilamente Wesley, y siguió́ su camino.

Ante las adversidades, ¿reaccionas como necio o como sabio?

Cuando la vida se pone difícil, cuando las cosas no salen como quisiéramos, cuando no vemos respuesta a nuestras oraciones o cuando sentimos que el agotamiento se apodera de nosotros, ¿cómo reaccionamos?

Inclusive hay personas que no necesitan llegar a extremos, sino que basta con que alguien no les dé la respuesta que esperaban o que algo no suceda exactamente como querían que ya reaccionan mal.

La gente que se enoja enseguida por todo, puede crear un problema sin motivo, puede destruir su familia, su negocio, amistades. Por eso es importante que seamos sabios, que actuemos diligentemente.

Si eres de las personas que se enojan por cualquier cosa, que caen fácilmente en provocaciones o que vive en pleitos, es hora de recapacitar y pedirle a Dios que te dé sabiduría para poder enfrentar los retos que se te presentan.

Pero, también está la gente que ante las circunstancias demasiado favorables actúa neciamente y toma malas decisiones guiados por un momento de felicidad extrema. Por eso, es importante que le pidamos a Dios sabiduría, para que no sean nuestras emociones las que guíen nuestras reacciones.

Oración del día

Padre Amado, perdóname por las veces que he actuado neciamente, perdóname si he sido muy pronto para responder sin medir las repercusiones de  mis acciones o mis respuestas. Sé que cuando actúo de esa manera no soy un buen testimonio tuyo. 

Te pido que me des de tu sabiduría, de tu gracia y de tu amor para poder actuar correctamente ante las diferentes circunstancias que se me presentan. En el nombre de Jesús, amén.