“Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su gemido, y he descendido para librarlos. Ahora, pues, ven, te enviaré a Egipto”. Hechos 7:34 (RVR1960)

En todo momento de nuestra vida tendremos aflicciones, todo esto hace que clamemos desesperadamente por ayuda a Dios. Nunca te sientas solo, porque Dios ve todo lo que estás pasando y escucha tu clamor para librarte de todo aquello que quita la paz a tu corazón. En medio de las situaciones que te afligen, desarrolla tu confianza confiando y creyendo en que Dios nunca abandona a sus hijos y tú eres uno de ellos.

Por Miguel Ángel Veizaga

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario