“¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado?” Romanos 2:4 (NTV).

No existe nadie en este mundo que no haya pecado contra Dios. Ninguno de nosotros somos dignos de acercarnos al Padre para pedir perdón por nuestras transgresiones; debido a nuestra incapacidad es que Jesucristo vino para darnos acceso a la salvación y por ende al perdón.

Al Señor le importa lo que sucede contigo porque te ama; si hasta el momento has dejado relegado a Dios, quiero animarte a que te acerques a Él con un arrepentimiento genuino (significa abandonar el pecado) reconócelo como tu Señor y Salvador y recibe no solo perdón sino también todo aquello que Él tiene preparado para ti.

Si por otro lado, ya tienes a Cristo en tu corazón, pero la culpa no te deja vivir en paz, es que en verdad no te arrepentiste, solo sientes remordimiento, porque en realidad no abandonaste tu pecado. Es tiempo de que haya un cambio en tu vida, reconoce tu error y acércate a Dios para que Él te restaure.

Por Cesia Serna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario